Todo el mundo ama una historia. Sobre todo si son leyendas, mitos, canciones y relatos populares, pues estas se han contado y vuelto a contar durante generaciones. Cada país tiene historias compartidas a lo largo de los siglos, tal como sucede en el caso de Japón.  

Dentro del folclore japonés es particular la atención a los "kaidan" (怪談), los relatos de lo extraño y lo misterioso, a menudo asociados a historias de fantasmas aterradores. A lo largo de su historia  Japón ha tomado lo sobrenatural como algo natural, a tal punto que desde temprana edad los niños crecen con la idea de fantasmas, monstruos y demonios. Como es de esperar, los kaidan o historias sobrenaturales clásicas se han convertido en una fuente muy frecuente para el teatro de títeres, kabuki, películas, ukiyo-e y cualquier otra forma de arte imaginable. No obstante, sus orígenes deben rastrearse en el proceso literario.

El Kaidan a lo largo de la literatura

Aunque recién en el período Edo quedan definidos de manera específica los relatos  kaidan, estos ya estaban presentes en la literatura desde el período Heian y Kamakura (794-1185; 1185-1333). En el período Heian  se tiene así el Nihon Ryōiki (日本霊異記?), considerado la primera antología sobre relatos sobrenaturales, en el cual además se expone el principio budista del karma y las enseñanzas budistas. También se encuentra el clásico de la literatura japonesa, Genji monogatari (源氏物語, "La historia de Genji") del año 1010, el cual posee muchos elementos sobrenaturales, siendo los más notables los episodios de Yugao  y Aoi. Del mismo modo, en el período Kamakura se tiene el  Konjaku Monogatarishū (今昔物語集, "Antología de los relatos del pasado") del año 1120, una colección de relatos de Japón, China e India escritos por el monje Tobane Sojo. Su contenido se dividen en dos: 1) relatos budistas que relatan sobre el desarrollo del budismo y sus enseñanzas; y 2) relatos folclóricos, los cuales presentan el contacto de los seres humanos con lo sobrenatural (onis y tengu). Por entonces  lo sobrenatural estaba  acompañado de la religión, en especial del budismo, pues muchos monjes consideraron que la escritura de dichos relatos servirían para modelar la conducta de la población japonesa. Es así como los cuentos budistas  involucran de manera didáctica elementos de karma y la venganza de índole  fantasmal. Ante una maldad cometida como el asesinato, la víctima volvía de la muerte convertida en fantasma para buscar venganza, siendo más poderosa que antes. Los casi totalidad de casos femeninos que inundan los relatos nos muestra la fragilidad e impotencia de la mujer, expuesta a diferentes maltratos en la sociedad. 

No obstante, uno no puede dejar de notar el desplazamiento hacia la secularización en el tratamiento artístico y literario de lo sobrenatural. En efecto con el tiempo dicho proceso se volcaría a una finalidad de entretenimiento. Durante el período Edo (1600-1867), el auge de los relatos se hizo evidente, siendo denominados por primera vez "kaidan", gracias en parte a un juego muy popular: el Hyakumonogatari kaidankai (百物語怪談会, "Reuniones de Cien Cuentos Kaidan"), en el que las personas tenían que contar cien historias y lograr inducir a partir de ahí un fenómeno sobrenatural. Esto alcanzó su pico a mediados del siglo XVIII, cuando famosos relatos orales del Hyakumonogatari fueron trasladados a la escritura. 

Uno de los primeros ejemplos de la literatura con el nombre de Kaidan es el libro Kaidan zensho (1627), una traducción de cuentos chinos "misteriosos y extraños" realizada por  Hayashi Razan, un médico confuciano del tercer Shogun, Tokugawa Iemitsu (1604 - 1651). A este le siguieron los relatos "Bancho Sarayashiki", "Yotsuya Kaidan", "Botan Doro" y "Mimi-nashi Hoichi" . Asimismo se dio una serie de antologías trascendentales: el Otogi Monogatari de Ogita Ansei (1660), Otogi Boko de Asai Ryoi (1666) y el Ugetsu Monogatari (1776) de Ueda Akinari; esta última una de las obras más importantes de la ficción japonesa del período. Y es que el autor añadió a la típica traducción de historias chinas la sensibilidad japonesa a través de elementos sobrenaturales y personajes dramáticos. Por otro lado, meritoria y pocas veces mencionada es la labor del teatro japonés, sobre todo del Kabuki y del Ningyō jōruri (人形浄瑠璃) o Bunraku ( 文楽), teatro de marionetas. Gracias a sus adaptaciones de los kaidan, estos se dieron a conocer a lo largo del país.

¿Cómo el Kaidan perdura hasta nuestros días? Decir que la literatura ocupa este espacio privilegiado sería mentira. En su momento la literatura sí lo fue, pero existió también el ukiyo-e, pinturas que recrearon con maestría estas historias. En la actualidad, la manera más común de comunicar el folklore es a través de los medios masivos: películas, animes, mangas. Tómese un tiempo para navegar por la internet y disfrutará de los relatos kaidan.

A continuación, se presenta los argumentos de las historias, por si es de su interés

Kiyohime (清姫伝説)

Esta leyenda es recopilada por primera vez en el Konjaku Monogatarishū (今昔物語集 ) durante el período Heian. Posteriormente a mitad del período Edo,  apareció en el Ugetsu Monogatari (雨月物語), antología de Ueda Akinari.

Argumento:

La historia narra la atracción fatal entre un monje y una mujer. Esta se inicia cuando un monje viajero, llamado Anchin, se detiene en una posada que es propiedad de los padres de Kiyohime. Poco después de conocerse, ambos se enamoran y viven un tórrido romance. Sin embargo, pronto el amor de Anchin se desvanece, por lo que decide irse de lugar y abandonarla. Kiyohime se enfurece por la traición del sacerdote y lo sigue hasta el río. Cuando se da cuenta de que él está alejándose en un bote,  su furia aumenta y tras lanzarse al río se convierte en una gran serpiente. Aterrado por su forma monstruosa, Anchin llega a al próximo pueblo y corre hacia el templo. Ahí se esconde  al interior de una campana.

Sin embargo, convertida en serpiente, el sentido del olfato de Kiyohime logra detectarlo rápido. Ella se dirige a la campana y la golpea varias veces para empujar al monje fuera de la campana. Al ver que se resiste, ella deja escapar un inmenso torrente de fuego que quema la campana y asesina a su amado .

kiyohime tras los pasos de anchin

kiyohime buscando en el río a anchin

Banchō Sarayashiki (番町皿屋敷)

A diferencia de las anteriores, la leyenda se asocia al teatro, pues fue adaptada al Bunraku (teatro de marionetas) por Asada Iccho y Tamenaga Tarobei en 1741 durante el período Edo. En 1916, a inicios de la era Taisho, fue adaptada al teatro kabuki por Kido Okamoto, bajo el título de  Bancho Sarayashiki.

Argumento:

Los sucesos ocurren  en la ciudad de Bancho, donde habitaba una joven sirvienta de nombre Okiku. Ella atendía al samurai Tessan Aoyama, cuya esposa tenía una colección de diez platos dorados, unos objetos muy costosos. Dentro de los numerosos deberes de Okiku se encontraba el cuidado de estos objetos, a los que debía limpiar con sumo cuidado. 

El samurai Tessan no era leal a su esposa y con el tiempo se interesó por Okiku, ofreciéndole convertirse en su amante. Sin embargo Okiku no mostraba ningún interés en Tessan Aoyama y lo rechazó. Poco acostumbrado a recibir una negativa a sus ambiciones, el samurai escondió uno de los platos dorados que la joven cuidaba;  de modo que la próxima vez que esta contó los platos solo contó nueve. Okiku entró en pánico, pues  la pérdida de uno de estos valiosos objetos significaría su vida.  

Ella fue a su amo entre lágrimas a confesar que había perdido uno de los platos. Sin embargo, como parte de su plan,  Aoyama le dijo que iba a pasar pasar por alto el problema si ella finalmente accedia a ser su amante. Okiku se negó, y Aoyama se enfureció.Acorralada por el sujeto, Okiku se zambulló en uno de los pozos del castillo, ahogándose. Para encubrir la verdadera razón detrás de su suicidio, Tessan mantuvo oculto el plato dorado y culpó a Okiku por ello. 

Después de ese suceso, sin embargo, cada noche el fantasma de Okiku salia del pozo y se acercaba al salón donde estaban expuestos los platos.  El fantasma contaba los patos y al llegar a nueve rompía en llanto, pues no encontraba el décimo. Este fenómeno continuó y Tessan Aoyama sabía que para apaciguar al fantasma probablemente tenía que devolver el plato dorado a su sitio. No obstante, una vez más, su terquedad le impidió hacerlo. Y así todas las noches, el fantasma continuó con este ritual hasta llevarlo a la locura. Al final este fue expulsado del castillo. 

el fantasma de okiku atormentado  a los que habitaban el castillo

okiku lanzada al pozo del castillo

Kaidan Botan Dōrō (牡丹燈籠)

Esta leyenda es recopilada en el libro del mismo nombre, Botan Doro, por Asai Ryoi, durante el período Edo. En 1892, a finales de la era Meiji, es adaptada al Kabuki bajo el título Kaidan Botan Dōrō.

Argumento:

Saburo y Otsuyu era una pareja que se quería mucho. Un día, Saburo estaba gravemente enfermo, tan grave que no podía ver Otsuyu durante un largo periodo de tiempo. Trató de ponerse bien lo antes posible, porque la extrañaba, pero cuando la fue a buscar no la encontró y en su lugar recibió una terrible noticia: Otusyu había muerto.

Muy afligido por la pérdida, Saburo decidió ir al festival de Obon para rezar por su alma. Esa noche se encontró con una hermosa joven y su sirvienta, las cuales poseían unas linternas de peonías. A medida que la luz alumbraba más y más, Saburo descubrió que ella era exactamente igual a Otsuyu.

Desesperado corrió hacia ella. y esta le dijo: "Me dijeron que murió enfermo, mi querido Saburo. Yo estaba tan desconsolada que le pedí a mi dama que nos vayamos  de la ciudad. Pero aquí estás, vivo y ¡yo estoy tan feliz!". Abrumado por la alegría, Saburo abrazó a  Otsuyu e invitó a las dos mujeres a su casa. Esa noche, los dos durmieron juntos.Se reunían cada noche desde entonces.

La presencia de las visitas causó curiosidad en uno de los sirvientes de Saburo. Una noche este decidió echar a un vistazo a la habitación y casi muere del susto con lo que vio, pues su amo era  un esqueleto, moviéndose y girando en su sueño, como si realmente está durmiendo. El sirviente registró  la habitación de la sirvienta de Otsuyu y se encontró con otro esqueleto descansando y junto a este dos linternas de peonías. El criado corrió hacia el templo y le dijo al sacerdote lo que vio en la casa de Saburo. 

Resultó que Otsuyu y su criada murieron en su viaje fuera de la ciudad. La tía de Saburo estaba detrás de todo esto, porque la familia de Otsuyu era un rival de negocios, y ella estaba en contra del matrimonio por lo que decidió deshacerse de Otsuyu diciéndole que su amado había muerto.

Al día siguiente, un monje llegó a la casa de Saburo y puso talismanes alrededor de la casa para mantener alejados a los fantasmas de Otsuyu y su sirvienta.  Pero al salir de casa, todas las noches gritaban el nombre de Saburo. Entonces él entristecido les pidió a su familia retirar los talismanes. Se negó a comer o dormir. Su salud se deterioró.

Su familia y sus sirvientes preocupados por esto, tenían miedo de que Saburo muera de angustia y  pidieron al monje  eliminar los talismanes de la casa. Esa noche, la voz fantasmal gritando el nombre de Saburo detuvo. Fue una noche muy tranquila.Al día siguiente, Saburo fue encontrado muerto en su cama, su cuerpo entrelazados en un abrazo con un esqueleto. En su rostro había una sonrisa de contenido, una sonrisa que refleja la felicidad perfecta.

otsuyu y su criada portando  las linternas de peonías

Nabeshima sōdō (鍋島騒動

La leyenda fue llevada al teatro bajo el nombre de Hana Sagano Nekoma Ishibumi Shi (花嵯峨野猫魔碑史). Luego de eso se recopilo en el  Saga Kaibyōden (佐賀怪猫伝), siendo la versión más difundida y aquella vinculada a Nabeshima, el segundo daimyo de la ciudad de Saga.

Argumento:

La leyenda narra el embrujo al que había sido sometido el príncipe Nabeshima  por culpa de un gato demonio (bakeneko). Este príncipe tenía en su casa a una joven sirvienta llamada Otoyo, la cual era la favorita y no había nadie quien pudiera rivalizar con sus encantos. Un día el príncipe salió al jardín con ella y disfrutaron de la fragancia de las flores hasta el atardecer, sin percatarse de que eran seguidos por un enorme gato. Después de haber separado de su señor, Otoyo se retiró a su habitación y se fue a dormir. 

A medianoche la joven se despertó con un sobresalto, pues el enorme gato estaba a su lado observándola; y cuando ella gritó, la bestia saltó sobre ella, y fijó sus dientes en su delicada garganta, mordiéndola hasta la muerte. Luego de eso, el gato enterró el cadáver de Otoyo, y asumiendo su apariencia, comenzó a hechizar al príncipe. A medida de que Nabeshima se juntaba con la falsa Otoyo, su vitalidad iba poco a poco menguándose, pues con cada caricia la bestia absorbía su sangre. Tras comprobar su mal estado, su esposa y sus consejeros convocaron a los médicos, pero nadie podía curarlo ni darle una solución.

Pronto la situación empeoró y Nabeshima tenía horribles pesadillas. Todo los días cien empleados suyos vigilaba su habitación, pero apenas daban las diez de la noche, todos caían dormidos inexplicablemente. Una oportunidad que la falsa Otoyo aprovechaba para acosar al príncipe y sumergirse en sus sueños. Cuando la situación se volvió incontrolable, la familia concluyó que se trataba de un embrujo y enviaron por dos monjes a rezar.  Estos identificaron a la falsa Otoyo y la expulsaron de la casa. El bakeneko huyó a las montañas y por algún tiempo hizo mucho daño entre la gente de los alrededores, hasta que por fin, después de una gran cacería,fue asesinado. 

el bakeneko  en la figura femenina

pinturas del ukiyo-e que recrean las actitudes de los bakenekos o demonios felinos

Yotsuya Kaidan (四谷怪談)

Esta leyenda fue adaptada al teatro kabuki por Tsuruya Nanboku IV en 1825, durante el período Edo. Su nombre original fue Tōkaidō Yotsuya Kaidan (東海道四谷怪談), aunque en la actualidad es conocida como Yotsuya Kaidan. Es considerada la historia de terror con más adaptaciones en Japón.  

Argumento:

Esta leyenda narra la vida de Yotsuya Oiwa, una mujer hermosa, que despertó la codicia de Tamiya Iemon, un guerrero fuerte. La mujer correspondía a sus sentimientos, pero su padre no gustaba de él y tenía un mal presentimiento. Al ver que el padre de Oiwa era un impedimento en su camino, termina por asesinarlo con su espada. El asesino le promete a Oiwa que  vengará la muerte de su padre. Engañada por su falsa bondad, ella termina casándose con él. Más tarde, Oiwa da a luz a un bebé, pero ella se enferma, sufre de depresión y es abandonada por  Tamiya Iemon, quien pasa más tiempo fuera de casa que con su esposa e hijo.

A continuación, Iemon comienza a mostrar interés en Oume, hija de un rico comerciante.  Oume se enamora de Iemon pero considera que la belleza de su esposa es un duro obstáculo para sus planes, así que planifica deshacerse de ella dándole un ungüeto que le deformaría el rostro. Sin saber nada de sus malas intenciones, Oiwa se aplica en el rostro la crema y al cabo de unos minutos su rostro se deforma y sus cabellos caen. Al verla, Iemon decide dejarla y a fin de encontrar un pretexto para separarse de ella,  envía entonces a un joven para deshonrarla. No obstante, asustado por la aspecto de Oiwa, este termina por confesarle todo el malvado plan de su esposo. Desconcertada y perturbada, Oiwa termina con su propia vida mediante la reducción de su garganta.

Cuando Iemon se enteró de lo sucedido con Oiwa, se enoja y mata al joven que arruinó su plan, arrojando ambos cuerpos al río y  extendiendo luego el rumor de que eran amantes. Una vez cumplido su objetivo Tamiya Iemon se casa con Oume, pero en la noche de bodas es atormentado por el espíritu vengativo de Oiwa. Asustado por las macabras visiones él termina decapitando de manera intencional a su reciente esposa Oume y a sus padres, al confundirlos con dicho espíritu. El final de la historia tiene muchas variantes, desde el suicidio de limón al ser enloquecido hasta que Oiwa podría haberlo matado.

iemon  lanzando el CADÁVER de su esposa al río

iemon, POSEÍDO or las alucinaciones del fantasma de oiwa ,asesina a su nueva esposa



Bibliografía:

Rider, Noriko T (2000) "The appeal of 'Kaidan, tales of strange". Asian Foklore Studies. 59, 2: 265-283.

Visto en: [http://www.jstor.org/stable/1178918?origin=JSTOR-pdf]

Wood D. William (2011). Writing With the Grain. A Multitextual Analysis of Kaidan Botandōrō. University of Massachusetts, Tesis de Maestría. 

Visto en: [http://scholarworks.umass.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1819&context=theses]