En Corea la primavera da la bienvenida a flores como los crisantemos, los cerezos, las magnolias y las azaleas. Una estación que trae a la memoria grandes poetas, los cuales compusieron poemas preciosos e inolvidables dedicados a las flores. Sin duda, el más representativo es "Las azaleas" (진달래꽃), considerado un hito de la literatura coreana. En este poema el hablante lírico refiere la añoranza de la amante, la tristeza y desolación por su pérdida; sentimientos que a pesar de su intensidad culminan con la dispersión de las flores de azalea, una actitud simbólica mediante el cual el sujeto logra la liberación de su dolor. A continuación lo presentamos:


Cuando cansada de verme

te alejes,

sin quejarme, te dejaré ir.

Del monte Yacsan un ramo de azaleas

arrancaré 

para arrojarlas en tu camino.

Paso a paso,

las flores esparcidas,

irás pisando suavemente.

Cuando cansada de mí te vayas,

apretando mis labios,

contendré las lágrimas. 

                                [traducción al español de Lee Yongsun y Ricardo Sumalavia]


Este bello poema le pertenece a de Kim Sowol (김소월). Kim Sowol o Sowol (que significa "Simple Luna"), es el seudónimo de Kim Chongshik, poeta que nació en 1902 en Kwaksan, un pueblo cerca de Pyongyang, actual capital de la República Popular de Corea del Norte. En la actualidad es reconocido como uno de los mejores poetas del país, teniendo un gran número de lectores que incluyen adolescentes, estudiantes que en las escuelas descubren su poesía a temprana edad. Sin embargo, esta imagen excepcional contrasta de manera paradójica con la triste vida que tuvo, pues Kim Sowol atravesó diversas dificultades que no logró superarlas al final. Así, en 1934 , a los treinta y dos años de edad, murió de forma prematura y trágica en un aparente suicidio.  

distintas ediciones de los poemas de kim sowol  


Kim Sowol y la poesía coreana en la década de 1920

Casi toda la producción lírica de Sowol Kim fue escritas entre los años 1920 y 1925, por lo que su poesía está adherida al contexto de la ocupación japonesa (1910-1945), que había puesto fin a la dinastía Choson en Corea. Por ese entonces sucedió un acontecimiento trascendental: un primer intento de independencia (1 de marzo de 1919), el cual generó en respuesta una política de control cultural dictaminada por Japón, el país invasor. Debido a que la cultura resultaba una mejor vía de dominación, el gobierno japonés consideró oportuno intervenir en los ámbitos artísticos y literarios de Corea. De esta manera, se impuso en las escuelas una política de asimilación cultural japonesa, cambiando el contenido de los cursos e incluso determinando la enseñanza obligatoria del nihongo (idioma japonés). A eso se sumó el hecho de que las publicaciones en coreano fuesen censuradas y los intelectuales exhortados a no criticar la situación colonial. Sin embargo, estas medidas estuvieron lejos de ser una experiencia del todo negativa, pues las posibilidades de estudios universitarios en Japón  así como el despliegue de traducciones de obras occidentales generó un sentido crítico en los intelectuales. A pesar de la censura, se dio paso a una conciencia nacionalista que abogó por la recuperación de la soberanía. 

libro conmemorativo sobre kim sowol publicado hace un mes

No es de sorprender que la literatura se viera afectada de manera directa. En especial la poesía sirvió de vehículo para expresar la opresión que vivía el pueblo coreano. Debido a esto, la poesía del período —denominada de la década del 20— no solo tuvo tendencias decadentistas, nihilistas o marxistas, sino también una de esencia nacionalista. Influenciada por relatos y canciones folclóricas, dicha tendencia estuvo basada en el hondo sentimiento, la sencillez métrica y el lenguaje popular; siendo los poetas más representativos Kim Anso, Hong Sayong, Chu Yohan, Kim Donghwam y el mencionado Kim Sowol. El crítico literario Cho Dongil describe así el sentir de estos poetas:

Los poetas nacionalistas consideraron que la recuperación de la soberanía, a través de la independencia del dominio colonial y la conservación del orgullo popular sería el camino para recobrar el alma del pueblo y el espíritu nacional (299).

Kim Sowol fue el poeta más destacado de esta tendencia. Se puede decir que su poesía cautiva por la melancolía y la elegancia de una composición sencilla que adhirió el sentimiento nacional. Esto gracias a las canciones folclóricas, cuya adopción le valió ser nombrado "el poeta de la canción popular". Además de eso, su poesía fue apreciada por expresar el sentir impotente del pueblo coreano ante la ocupación japonesa. No sin razón el poemario Azaleas (1925) junto al poemario El silencio de mi amada (1926) de Han Yongun son denominados los 'Grandes Monumentos de Resistencia de Corea'. Y es que el tema del amor o la pérdida del amante, referido en sus poemas, funciona  en realidad como una catarsis al sentimiento triste motivado por el dominio colonial. En ese sentido no se limita a la vida personal sino logra alcanzar al sentir del pueblo coreano. Poemas conocidos como "Flores del monte", "Césped de oro", "Un día lejano", "Arroyo" y " Las azaleas" son clara muestra de ello. La belleza de la naturaleza es abundante aquí, siendo  Kim Sowol  el primero en otorgarle un mayor interés y profundidad a lo natural.

Dicha premisa sirve para comprender Azaleas. En este se describe el trayecto de un joven desde la zona norte de Pyongyang hasta la capital Seúl, reparando en sus experiencias de estudiante y escritor; las cuales  son abordadas desde una perspectiva única e inquietante, expresada a través de sentimientos como el dolor, la soledad y la nostalgia. Aquí la naturaleza más que destacar por su belleza, destaca por su sentido metafísico, en tanto a través de ella se ahonda en la consciencia del sujeto, de su intimidad. Desde esta perspectiva, lo cautivador del poema "Las azaleas", aquello que la enaltece, es precisamente  la actitud de asumir el dolor con dignidad, llegando a una armonía de las emociones. En sus versos se revitaliza el alma de un país ya extenuado por la situación colonial.

 el poema "flores de la montaña" (산유화) de kim sowol en afiche de las calles de seúl


Fuentes consultadas:

Dongil, Cho (2000). Historia de la Literatura Coreana. Traducción de Lee Yongsu y Ricardo Sumalavia. Lima: PUCP.

Kichung, Kim (1996). An Introduction to Classical Korean Literature: From Hyangga to P'ansori. New York: Library of Congress Cataloging-in- Publication data.